Roberto Reula es un escultor que ha convertido su pasión infantil por modelar plastilina en una carrera artística plena de creatividad y autenticidad. Desde sus inicios en la Escuela de Artes Aplicadas, desarrolló una habilidad manual poco común y una libertad creativa que le permite combinar materiales sin miedo, dando forma a mundos propios llenos de matices.

Su obra se centra en pequeñas esculturas figurativas que capturan la esencia de hombres y mujeres corrientes, con sus virtudes y defectos. A través de escenas minimalistas, llenas de ironía y sutileza, representa personajes que parecen no hacer nada, pero que, en su quietud, miran, piensan y conectan con el mundo.

Cada pieza de Reula es un ejercicio de síntesis emocional y narrativa, donde la aparente inacción se transforma en un potente acto de observación y reflexión. Su enfoque artístico, que él mismo define como “la grandeza de lo pequeño”, invita al espectador a detenerse, contemplar y encontrar belleza en lo cotidiano.