Albert Ràfols Casamada (Barcelona, 1923 – 2009) fue un destacado pintor, poeta y creador catalán, cuya trayectoria lo convirtió en una figura esencial del arte contemporáneo español. Aunque comenzó estudios de arquitectura, pronto los abandonó para dedicarse plenamente a la pintura y las artes visuales, influenciado por su entorno familiar y artístico.

En 1950 viajó a París gracias a una beca, ciudad en la que residió hasta 1954 junto a su esposa, la pintora Maria Girona i Benet. Allí se impregnó de las corrientes artísticas de la posguerra, que marcaron su estilo caracterizado por una abstracción lírica y un uso delicado del color.

Su obra gráfica ocupa un lugar fundamental en su producción. A través del grabado y la litografía, Rafols Casamada exploró el mismo universo poético que en su pintura, trasladando a la estampa su lenguaje visual íntimo y cargado de sugerencias. En estas obras, el color y la geometría dialogan con el espacio en composiciones de gran sutileza, que reflejan su profunda sensibilidad artística.

A lo largo de su carrera recibió importantes reconocimientos, como el Premio Nacional de Artes Plásticas (1980), la Creu de Sant Jordi (1983), la Legión de Honor del Gobierno de Francia (1991) y el Premio Nacional de Artes Visuales de Cataluña (2003). Su prestigio lo llevó a ser nombrado académico honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Hoy, la obra gráfica de Rafols Casamada se considera una parte esencial de su legado, con ediciones que muestran su constante búsqueda de equilibrio entre forma, color y poesía.