Henri Iglesis de ascendencia catalana, nacido en 1964 en Perpignan (Francia), ciudad en la que creció, vive y trabaja en la actualidad.
En 2008 se convirtió en un obrero metalúrgico escultor, a través de la invención sorprendente de un proceso que se ha convertido en su marca comercial: hoja de metal soplado.
La figura de su padre: un tornero-ajustador, fue sin duda determinante en el desarrollo del niño. Henri Iglesis pasó su infancia en su estudio, quien ha fervientemente amado y admirado. Siempre le dijo: "No toques nada, sólo mira y aprenderás ", le aconsejó a su hijo pequeño. Visto de esta manera, es más fácil entender el amor de Henri por el trabajo manual y los metales de los cuales extrae su arte.
En 2008 mientras estaba creando una estatua que representava a su hijo fue cuando se le ocurrió la idea de inyectar aire en una pieza de chapa metálica soldada. Luego procedió a pulir y desarrollar este proceso original y que a dia de hoy está oficialmente registrado, con el término "hoja de metal soplado" con derechos de autor.
Por lo tanto, es a través de esta técnica singular que Iglesis expresa su creatividad artística caprichosa y concretiza su imaginación desbordante y su sentido del humor. Sus obras racionalizadas se caracterizan por una sensación de ligereza: una ligereza visual de metal brillante mezclado con la flexibilidad suave de aire.
Este es el mundo colorido, alegre y despreocupado que Henri Iglesis nos invita a descubrir ...