Madrid, 1964.
Fotógrafa desde hace más de 30 años, retratista, fotógrafa artística y siempre buscando nuevas formas de expresión en la fotografía y nuevas formas de expresión en imagen.
En 1986, cuando terminé mis estudios de Diseño de Moda, comprendí que la ropa que admiraba en las publicaciones sólo me gustaba dependiendo de la fotografía que veía. Algunas imágenes me transportaban a lugares en los que quería estar o me contaban cosas de vidas que quería llevar; así que no fue difícil comprender que la fotografía representaba para mí un medio de expresión mucho más atractivo que el diseño.
Empecé a estudiar fotografía con cierto reparo por toda una parte técnica que me sobrepasaba, pero desde el principio tuve muy claros los parámetros estéticos en los que quería moverme. Deseaba trasmitir sensaciones con los colores, crear formas con las luces y utilizar el blanco y negro para crear imágenes limpias y lamidas; imágenes en las que se cuidara hasta el último detalle para resultar tan reales como imágenes en color.
Empecé a trabajar de ayudante de Gerardo Moschioni. Él trabajaba para Agencias de Modelos, así que, al poco tiempo, empecé yo también a trabajar para ellas. Al principio fue de manera eventual y luego, y durante casi diez años, de manera continuada. Las sesiones de fotos que realizas a una modelo te dan la oportunidad de innovar, de crear y de ensayar ideas y nuevas técnicas sin un cliente detrás exigiendo ver plasmada su propia idea sin más así que resultan el mejor campo de ensayo para cualquier fotógrafo que empieza y se quiere hacer un sitio en el mundo de la Moda.
También me ha gustado enseñar. He impartido clases de Fotografía de Moda a futuros fotógrafos que aún no tenían claro por qué especialidad decantarse. Disfruté mucho haciéndolo y espero que mis alumnos también encontraran grata la experiencia de compartir con ellos todos aquello que yo sabía y pensaba que pudiera serles útil para el futuro.
Durante diez años he alternado mis trabajos en modo con otros más creativos, menos comerciales y algunas exposiciones. La primera se inauguró en Madrid en julio de 1992. No había muchas obras, pero eran fotografías enormes llenas de color y de luz que llenaron la galería y gustaron a todo el que fue a verlas.
Después, las cosas han sido más fáciles. La Galera Talismán de Madrid contó conmigo para PhotoEspaña98 en una colectiva, creativa, diferente, interesante y muy transgresora muestra: "Parejas de hecho". También en Bilbao, "Objetivo La Moda", mucho tiempo expuesta y vista por muchos.
Incursiones en el mundo del cine, de la publicidad y de la música... Y de pronto, sin más truco que plasmar una imagen en una gama limitada de tonos, una técnica que crea una realidad que suponemos, por costumbres, pero que no se asemeja a lo que conocemos porque carece de lo más absolutamente real: el color.
Quería trabajar en Blanco y Negro y también quería retratar personas por sí, mismas por lo que son, por lo que aportan, por lo que cuentan y abandonar la costumbre de fotografiar a esas personas como expositores de productos, de ropa, como simples escaparates de las creaciones de otros o de sus intereses comerciales.